Crónicas Humanas
Definitivamente estamos rompiendo record con esto del 2020 y todas sus barbaridades. Cada que termina un mes se viene una oleada de memes que solo nos dan consuelo y nos hacen aguantar más esta terrible pandemia. Godzilla, aliens, hasta Cthulhu puede que haga de las suyas, según predicciones en redes sociales.
Quizá no nos quede de otra más que buscar el lado gracioso de las cosas, como buenos mexicanos que hasta de la muerte nos reímos. Pero ¿ No sería mejor acatar las reglas de esta nueva normalidad e intentar que esto del virus se erradique en lo más posible ? Cada vez que tengo que exponerme a salir a la calle por despensa o cosas necesarias, siento como si estuviera dentro del mundo de Dead Rising donde cada transeúnte puede ser un zombie infectado por este maldito coronavirus.
Pensar que muchas cosas van a cambiar, que esta nueva normalidad va a afectar comercio, educación, trabajo, y el mundo del entretenimiento, es algo que me cuesta mucho admitir. Ya me he visto forzado a hacer Home Office, ya me reí con los memes al respecto e incluso se me ocurrieron unos que jamás hice virales. Ya estoy aceptando que muchas de las películas que este años se estrenaban, tienen que ser pospuestas o en el peor de los casos, canceladas. Es triste querer comprender que todo nuestro mundo, al que tanto criticamos, al que dábamos por hecho que siempre estaría disponible para nuestro antojo, el mundo del cine y el entretenimiento, se vean en peligro.
¿ Cuánto faltará para que podamos ir nuevamente al cine y quejarnos por que el de atrás está golpeando el asiento con las patas ? Apuesto a que muchos de nosotros lo encontrábamos tan molesto, pero ahora lo anhelamos tanto. Aunque suene a cliché, eramos tan felices y no lo sabíamos. Nos enojábamos por que la doña se metía en la fila de las nieves, por que estábamos todos hechos bola grite y grite para que nos atendieran y ahora, bueno, sucede igual pero con mascarilla.
En estos días que se nos arrebata parcialmente nuestra libertad y que interactuar con otros humanos es muy riesgoso, es cuando nos damos cuenta que a pesar de ser un país mal gobernado y que muchas cosas están mal y puede que sigan así, teníamos ese libre albedrío de ir a donde nos diera la gana y estar el tiempo que quisiéramos en ese lugar.
Es difícil no perder de la esperanza de que todo se solucionará y que el 2021 será el año de la prosperidad mundial. Se vuelve casi imposible de creerlo cuando ves que tu vecino agarra la peda toda la noche y se la pasa poniendo cumbias para bailar con las prostitutas que seguro tiene por amigas. No tenemos respeto por el prójimo, las reglas sociales nos las pasamos por el arco del triunfo, nos importa más la escasez de cerveza que la de medicamento, y de seguro llevabas 9 paquetes jumbo de papel de baño cuando todo esto empezó.
Hay que tener un poco de interés social y respetarnos. Si queremos salir adelante y regresar las cosas a su "normalidad", tenemos que unirnos estando separados. Cuesta mucho, lo sé. Es anti mexicano ver a alguien que hace mucho tiempo no veías y que te da mucho gusto encontrarlo, y no poder abrazarlo ni expresar más que con palabras, que muchas veces no salen, el enorme placer de su presencia. Pero por lo pronto disfrutemos también del beneficio de ir semi enmascarados y del anonimato que esto significa, pues caso contrario, de toparte a un hinchapelotas, puedes pasar desapercibido
Cuando se acude a tiendas, de abarrotes o departamentales,cual fuese, ir al banco o algún restaurante, viene a mí mente la canción "chico malo, chico malo" por traer el cubrebocas y con lentes de sol, cachucha. La paranoia entra de repente, me siento que oculto algo, que estoy drogado, alcoholizado, perseguido por la policía.
ReplyDeletePero solamente vas por una coca y unos Cheetos al Oxxo, está nueva "normalidad" no se a donde vaya uno a parar, porque si, la paranoia existe en mi a pesar de ser un chavo rico que le encanta disfrutar de andar en la calle sin miedo a que no me vendan alcohol por ser menor. En fin, veremos qué qus depara agosto y esperar la cita con el Psiquiatra.
Creo seriamente que lo que nos quieren vender como "nueva normalidad" no va a ser para nada algo normal. Lejos estarán esos días en que deambulemos libremente por el mundo sin necesidad de una protección facial.
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